1. Después de tomar el sol, aplícate after sun con aloe vera para bajar la quemadura y la hinchazón de la piel.
2. Una ducha de agua fría te calmará las posibles rojeces que se te puedan formar. Ya sabemos que la piel se pone roja al principio, y después va cogiendo el moreno... Aunque si te has pasado, también puede que se te pele la piel. Así que chorros de agua fría para calmar el dolor te aliviarán.
3. Otra opción es la de aplicar alimentos con muchas propiedades. Por ejemplo, yogurth o leche. Pero también jugos de frutas como la piña, de verduras como la zanahoria, que intensificará además el bronceado, o aceite de oliva con las propiedades curativas de las que cuenta.
4. Para disimular el bronceado en exceso ponte prendas holgadas, de materiales suaves que te tapen las partes del cuerpo más afectadas. Sabemos lo incómodo que pueden ser los roces con la ropa, así que alíate a prendas sueltas.
5. También podrás frenar el efecto de piel quemada con algunas técnicas de maquillaje. Utiliza una base de maquillaje del mismo tono que tu piel pero iluminadora, para que de pequeños toques de luz y rompa el moreno. Del mismo modo, en los ojos utiliza sombras perladas y brillantes, para lograr un efecto similar. Y ficha un blush rojizo y brillo para loslabios.
Estos consejos te ayudarán a disimular tu bronceado. Eso sí, la próxima vez intenta no pasarte de la raya con el sol. Puede ser muy peligroso y tiene muchos perjuicios para ti. Recuerda que la piel tiene memoria... ¡Al sol sí, pero con cabeza!
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